En su libro “La Mente Millonaria”, el Dr. Thomas J. Stanley analizó los hábitos de cientos de individuos que tuvieran un patrimonio neto de al menos 10
millones de dólares. Realmente quería descubrir lo que motiva a los millonarios y cualquier característica en común que contribuyera a su riqueza.
Mientras examinaba los resultados de sus entrevistas y encuestas, Stanley encontró una conexión determinante entre la integridad personal y el éxito en las finanzas. De hecho, colocó la integridad como un indicador primordial de potencial de riqueza, aun por encima de las empresas o industrias escogidas por estos individuos. En otras palabras, ¡la integridad es importante!
La razón por la que a muchas personas les cuesta construir riquezas es porque también les cuesta ser íntegros; carecen de un compromiso básico con la honestidad. Ésta es una afirmación contundente. Incluso, puede ser tan contundente que pienses que no aplica en tu caso, pero si estás vivo, habrás batallado, una vez más que otra, con ser completamente honrado y algunas de ellas, habrán tenido que ver con el dinero.
Dicho de forma más sencilla, hay dos maneras de hacer dinero y riquezas: o te apoyas la deshonestidad o te comprometes completamente con la integridad. En Proverbios 13:11, Salomón las contrastó tajantemente.
El dinero mal habido puede parecer más fácil de obtener, pero no dura; se diluye como el agua entre los dedos. En cambio, el dinero obtenido honradamente, con esfuerzo e inversiones, aumenta con el tiempo; brinda seguridad y, además, una conciencia tranquila.
La integridad es importante en tus finanzas y en todo lo demás porque la descomposición moral, no es un delito inofensivo; la deshonestidad te hará daño a ti y a los tuyos. A menos que tu ego esté por las nubes, andarás cojeando emocional y espiritualmente en la vida.
Afortunadamente, aún estás a tiempo de enderezar el rumbo. Si has escatimado en tu honestidad, es el momento de sincerarse contigo mismo, con los demás y con Dios. Repara esa grieta en tu armadura hoy mismo.
Recuerda, ¡la integridad es importante!
Lectura: Proverbios 13:11.
Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.
Proverbios 13:11