La tortuga gana

He tenido la suerte de aprender de algunas personas de gran éxito. Me encantan esas oportunidades y siempre intento aprovecharlas al máximo. Incluso me llevo un bolígrafo y un cuaderno para anotar las ideas importantes.

Tal y como yo lo veo, uno deja de crecer en el momento en que deja de aprender.

Un día, estaba pasando tiempo con un hombre muy exitoso. Quiero decir, este hombre era un multimillonario. Durante el almuerzo, le hice una pregunta que he hecho a muchos ricos: “¿Qué puedo hacer hoy que me acerque a donde tú estás financieramente y en los negocios?”

Ahora bien, este era un hombre piadoso, cristiano, que había estado caminando con el Señor durante mucho tiempo, así que su primera respuesta no fue realmente una sorpresa: DAR CON GENEROSIDAD. Casi todas las personas ricas con las que he hablado han enfatizado la generosidad, y dar es ya una de mis cosas favoritas. Así que eso era prácticamente un hecho.

Su segunda sugerencia fue que leyera un libro que, según él, cambiaría mi vida. Soy un gran lector, así que esta idea me entusiasmó. Tenía mi bolígrafo, listo para escribir el nombre de este libro transformador. “Dave, ¿has leído alguna vez ‘La tortuga y la liebre?'”, preguntó. ¿Qué? ¿Una fábula? ¿Qué tiene eso que ver con la riqueza? Al ver mi cara de asombro, mi amigo me dijo: “Dave, vivimos en un mundo lleno de liebres. Todo el mundo corre de un lado a otro, saltando de aquí para allá sin prestar atención a dónde van. Si quieres tener éxito, tienes que mantenerte concentrado, enfocado, y avanzar despacio y con paso firme”.

Entonces se inclinó y me dijo: “Cada vez que leo ese libro, la tortuga gana”.

Creo que Salomón decía algo similar en Proverbios 21:5. La diligencia requiere paciencia y perseverancia. Es mucho más tortuga que liebre. También conduce a la abundancia, mientras que la prisa y la precipitación conducen a la pobreza.

La creación de riqueza fiable es realmente muy sencilla, incluso un poco aburrida. Solo hay que hacer las cosas correctas de forma consistente a lo largo del tiempo. Puede ser tentador correr hacia adelante como una liebre, pero no caigas en ese mito. La verdad es que crear riqueza es un maratón, no un sprint. Y en esta carrera, la tortuga siempre gana.

Lectura:

Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.

Proverbios 21:5

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